PEQUEÑA O GRAN VELOCIDAD

PEQUEÑA O GRAN VELOCIDAD.-

Es posible que el título de este pequeño escrito, nos resulte raro, inexpresivo incongruente, insípido, extraño, etc. Creo que no es nada de los adjetivos enumerados. Trataré de explicarme.

Yo nací en el pasado siglo en la década de los años treinta. En una familia de ferroviarios, mi padre era Jefe de Estación; cuando Renfe, no existía, por esta zona, en aquel entonces, se llamaba MZA. (Madrid, Zaragoza y Alicante), es decir, que los ferrocarriles españoles habían sido construidos por tramos, zonas, provincias y por eso recibían distintos nombre.
No hablaremos de trenes de finales del siglo XIX, de principios del siglo XX y sí lo haré, de mediados de este último siglo.

Me acuerdo, que siendo yo un chiquillo, y estando en la estación donde mi padre trabajaba, en la provincia de Albacete, lugar, sin luz eléctrica, sin agua potable y a 7 u 8 km del pueblo. Cuando alguien iba a facturar un paquete, bulto o vagón. Venían, ya que no había otro medio de transporte. Siempre se les hacia la siguiente pregunta. ¿Pequeña o gran velocidad ?. Aunque las velocidades de entonces, ya me dirán como eran. Había locales de pequeña y de grande. Y trenes más o menos rápidos. Por lo que de ir en unos u otros, se tardaba poco, regular o mucho.

Ya una vez dicho todo esto, yo me permito a partir de estas palabras, preguntar a nuestro querido Presidente del Gobierno, algo parecido, pues recuerdo, que hace unos días le oí decir en un telediario, lo siguiente: “ ya ha empezado a finalizar la crisis, el tren que nos trae la solución ya está en marcha” ¿Ese tren es de pequeña o gran velocidad ?. Lo importante no es decir cuando llega, pero si la velocidad que lleva el convoy. Para creer lo que se nos dice y la fiabilidad de la noticia. Cuando en otros países están saliendo del bache, nosotros tenemos que esperar la llegada del tren, sin saber su velocidad.

Me viene a la memoria, otro hecho, de hace muchos años, que a través de TVE, escuche en un programa que presentaba Federico Gallo. El programa se llamaba “Esta es su vida”; ameno, simpático, entretenido y algunas veces muy interesante. A través de preguntas, entrevistas, con amigos, conocidos o simplemente compañeros se presentaban escenas o vivencias de la persona citada.
No recuerdo el nombre del señor invitado, sólo sé que era algo mayor de 90 años, Profesor de la Universidad y al tratar un tema de la Historia de España de principios de siglo XX. Con sencillez, habilidad y con grades dotes pedagógicas, se dirigió al presentador y en pocas palabras le vino a decir. “La Historia de España de este siglo, no me la cuente, por mi profesión, por mi edad y por temas tan delicados. Los conozco perfectamente. Los he vivido. Y sin ánimo de que se moleste, permítame que no fue como Vd. los ha contado.
Perdóneme, por mi atrevimiento.

No creo que nadie se pueda molestar, por el simple hecho de haber utilizado esta comparación, símil o paradoja, para llegar a unas conclusiones.

Si quiero recordar a nuestras Autoridades, que las palabras que se dicen en la prensa (algunas veces retocas, para bien o para mal), las que se dicen en radio o televisión. Hay que tener mucho cuidado y sobre todo si se trata de temas tan duros y delicados, como es el paro, la crisis y la situación de muchas familias.
Algunas de ellas con varios miembros parados y no en pocos casos obligados a sobrevivir con la escasa pensión de los abuelos, o algunos ingresos del paro, aquellos que los tienen.

De todo lo dicho se desprende, que el momento es más delicado de lo que parece para muchas familias españolas y algunas de los que vinieron a trabajar y se han visto obligados a volver a sus países de origen.
Ruego a las Autoridades, que nos digan la verdad, sin paliativos, que dejen lo triunfalismos y las alegrías para otros momentos, ya que la deuda exterior de España anda por los 70 u 80 mil millones de euros.

Y para terminar, no sé si lo que voy a decir y me gustaría equivocarme. Como es posible que alguien diga, que en 6 meses, con la Presidencia de España en Europa, vamos a reactivar, mejorar o consolidar le economía europea. O por lo menos es lo que se desprende de lo dicho por algunos medios de información. Cuando no somos capaces del salir del bache en nuestro propio país. Cuando nuestros parados están en cifras, que no han estado nunca. Cuando las empresas cerradas alcanzan números insospechados jamás. Las entidades bancarias no dan créditos. Y si todo esto fuera poco con el 2.010, llegaron las subidas, electricidad, carburantes, IVA, retenciones IRPF, transportes por tierra, mar y aire, y alguna otra cosa, que iremos viviendo. Además de la repercusión de todas estas subidas, en la cesta de la compra.

Repito, mi deseo es salir cuanto antes de este túnel en el que nos han metido unos señores “bancos, cajas de ahorro, grandes empresas, políticos y un sin fin de personas que deben de ser los responsables”. No creo que los trabajadores de a pie, tengamos la culpa.
Que salgamos pronto y bien. No es mucho pedir.

CBNM.