lunes, 15 de diciembre de 2008

LA CRISIS DE LOS JUBILADOS, ES ETERNA.-


Si por algo se conocerá en años venideros el fatídico año 2.008, creo que será por la desgracia de una crisis económica mundial. Un año oscuro, lleno de ocultaciones, mentiras y aún cabezonerías de algunos políticos, que se negaron y casi todavía se niegan a reconocer la existencia de la misma, y le llaman de cualquier manera, antes de reconocer los hechos, contantes y sonantes.
Yo no voy a culpar a nadie, es una realidad y debe de ser algo, por lo que yo no había pasado a pesar de encontrarme en la decada de los 70, haber nacido en un país en guerra y vivido la posquerra. Aquellos momentos mejor no recordarlos. Hechos y más hechos que nos han tocado vivir y así lo asumo, lo entiendo y no tengo mas remedio que aguantar y sufrir en silencio, amargo silencio, pero a la fuerza silencio.
A pesar de que nuestra querida Constitución y a sus treinta años, dice que todos somos iguales, ante la Ley. Yo no tengo mas remedio que romper mi silencio, por muy amargo que sea y decir en silencio, a voces, lo que siento.
Hay jubilados de muchas clases y de muchas maneras. Como es lógico, no voy a buscar las causas, ni las notables diferencias. Habría que empezar por los sueldos; mejor por los ingresos totales, y las diferencias, que existieron, que existen y que existirán.
Yo quiero hacer la cosa más sencilla, voy a reseñar una pequeña referencia para justificar el titulo de este pequeño escrito.
Un jubilado, con 550 o 650 €, a los que por estas fechas. Se les sube el doble que a los demás, le puede suponer 25 o 35 €/m. Y no paga I.R.P.F.
Otro que tiene 1.300 o 1.500 €, con el famoso 2 % le puede salir por los 30 o 40 €, pero como tiene que pagar el no menos famoso I.R.P.F. viene a tener menos ingresos mensuales.
Con la pensión máxima, hay una cosa muy curiosa, si se pasa de la máxima, no cobran lo que les corresponde, solo cobran hasta la máxima; pero los impuestos si los han pagado hasta su jubilación y por supuesto no se lo han devuelto.
Si por casualidad tienen una cantidad que no se llama pensión, que puede ser gratificación, pertenecer a un consejo de administración, una colaboración, quizá un destino civil, o cualquier gabela exenta, pues nada a cobrar y vale.
Por tanto, señores, la crisis, existe y vaya que existe y quien la está sufriendo y la vamos a tener que seguir sufriendo, los que tenemos una triste pensión,
una cantidad fija que nos permite sobrevivir decentemente, pero sin poder gozar de nuestro estado de “júbilo” y alegría.
Los gobernantes del Mundo entero han tomado una serie de medidas. Millones y millones de euros, dólares, libras..etc. para que los bancos puedan dar créditos y ayudar a zanjar la crisis.
¿Quién tiene la culpa de que exista la tal crisis? Los jubilados creo que no la tenemos
Creo no equivocarme al decir que existe. Pese a quien no lo quiera reconocer.
¿ Y los bancos, los consejeros, los equipos directivos de los mismos y...? Que han consentido que esto ocurra e incluso alguno de ellos haya podido tener más o menos culpa en los hechos. No he oído decir que el director general, que el asesor tal, que el ministro cual, se han inculpado, No me parece lógico ni normal, que los más pobres, seamos los que tengamos que pagar, todo subido, menos nuestra pensión, que como siempre, algunas mentes privilegiadas, en el mes de Noviembre, año tras años, vienen MAQUILLANDO el IPC para que mientras la vida sube un 8.10, o 12 %, nos conformen con el raquítico y enfermizo 12%.
Pienso que sería conveniente, suprimir algunos sueldos o ingresos muy altos o altísimos y hacer una distribución más equitativa de la riqueza en el Mundo entero. Sin hablar para nada de los países donde diariamente mueren cientos de miles de personas de hambre y por falta de medicinas.
¡¡QUE VERGÜENZA EN EL SIGLO XXI”
CBNM.-

lunes, 12 de mayo de 2008

SALARIO MÁXIMO Y MÍNIMO

SALARIO MÁXIMO Y MÍNIMO.

Allá por los años 50 al 60 del pasado siglo XX, había una revista es España, que se llamaba “La Codorniz”. Revista muy atrevida, jocosa y tremenda, desde el momento en que aparece en los quioscos. Su director, Álvaro de Laiglesia, fue un humorista famoso en su época y aun hoy es considerado como de los mejores del pasado siglo.

Como novelista escribió mas de 40 o 50, todas ellas muy leídas y muchas veces editadas y reeditadas. Por no hacer este escrito muy extenso solamente citaré 3 o 4, y con sus títulos ya nos haremos la idea de su contenido. “Los que se fueron a la porra,” “Todos los ombligos son redondos,” “Dios te ampare, imbécil.” “En el Cielo no hay almejas”

Su labor literaria como novelista es bastante extensa, pero al hablar del él, lo hago con el fin de comentar algo sobre la revista, que dirigió bastantes años. Sus primeras páginas, sus dibujos de portada, sus chistes, que decía que eran ingenuos, para lectores inteligentes; le valieron serios disgustos e incluso la cárcel en muchas ocasiones. Él sigue con su estilo y recuerdo un artículo que leí en aquellos tiempos, que decía así.

“Menos hablar de salarios mínimos y más hablar de salarios máximos”

Hoy después de 50 años, creo que ese comentario, podía estar vigente y se debiera respetar un poco. Nuestros representantes, en los distintos gobiernos democráticos, no hacen más que hablar del salario mínimo, de la subida que se le hace regularmente. Para ello unos señores elegidos por el pueblo, pagados por el pueblo, y respetados por el pueblo. Se reúnen, discuten acaloradamente y después de horas o muchos días, deciden una subida de un 2 %. Ninguno de ellos percibe este salario, por el contrario sus sueldos (pequeños), se ven aumentados con gratificaciones, por complementos, etc. etc. todos estos aumentos no se saben, ni se publican en la prensa. Lo que sí se sabe es que el mínimo era poco y ahora burlándose del IPC, sigue siendo ridículo.

En un viaje a un país europeo, nos hablaba la guía, que por cierto era española, de los salarios en ese lugar, y la diferencia entre el mínimo y el máximo era muy sencilla. El mínimo multiplicado por cuatro y daba como resultado el máximo. Que venía a ser lo que al final de mes se llevaban a sus casas los representantes legales del pueblo.

Podría citar muchas cosas, pero simplemente recordaré, por hablar de lo que pasa en esta bendita España. Un amigo mío, cuando yo leía “La Codorniz,” habiendo hecho unos estudios similares a los míos, su sueldo era un 30 % menor que el mío. Yo percibía mi sueldo y él, si horas, sin trabajos extras, solamente unas cuantas gabelas se llevaba a su casa a fin de mes 5 o 6 veces más dinero que yo.

Estos son los sueldos o mejor dicho no los sueldos, que muchas veces no son grandes, pero al sumar y sumar y volver a sumar, dan lugar a totales muy interesantes. Y estos totales no se publican, ni los comenta la prensa.

Con las pensiones ocurre otro tanto, aquí si que hay una mínima (ridícula) que sigue estando por debajo del salario mínimo. Y efectivamente una máxima. Pero ahora viene también el truco, cuantas se ven reforzadas, con ayudas por pertenecer, su titular (jubilado) a un Consejo de Administración, por haber trabajado en distintos estamentos, por tener varias pensiones (la S.S. no concede mas que una), porque la empresa tiene muchos beneficios y tiene que invertir en algo, por haber tenido un contrato blindado o cerrado. etc etc.

Se da también el caso paradójico, que después de un trabajador, con un montón de años de trabajo, haber cotizado todos ellos y corresponderle legalmente la máxima. Se pasa de ella. Y como es pensión, se le quita la cantidad con la que se pasaba. Es decir que cobra menos de lo que le correspondía.

Y no hablemos de algunos deportistas, de quien ha cobrado en moneda extranjera, libre de impuestos y al final para que pueda vivir se le dé un cargo de renta vitalicia.

Señores, no queremos señalar a nadie, pero mientras haya personas cobrando millones de pesetas diarias, no es lógico, ni justo que un 70 o un 80 %, nos veamos y nos deseemos para llegar a fin de mes.

Por tanto creo que se debe, como decía “La Codorniz” hablar más de los máximos, reduciéndolos un poco, bastante y subir los mínimos a cantidades acordes con los precios actuales y con la subida real del IPC.

CBNM.-

¿ POR QUÉ?... ¿POR QUÉ?...

Cuantas veces me he preguntado, ¿por qué?... ¿por qué?... viendo que la misma pregunta me la han hecho infinidad de compañeros, amigos y otros profesionales y no he encontrando solución a la misma, me he propuesto enviarla a la revista “ EL ECO DE LOS MAYORES,” a ver si al leerla, entre todos encontramos la solución o nos enteramos del ¿por qué?.

Hace una temporada unos amigos mayores que yo, hablando de los temas que nos afectan, a los pensionistas, comentábamos, el importe de las pensiones, las subidas, el IPC, y un sin fin de cosas, la carestía de la vida, como nuestros ingresos, que en su día parecían algo regular y que con el tiempo, en vez de crecer; con el famoso 2 % iba menguando. A esto un compañero, con buen humor, apuntó, que estábamos como la Luna, en cuarto menguante y pronto vendría el eclipse total.

La conversación sigue, y se habla de temas más escabrosos, de los hospitales, de los médicos y sobre todo del importe de las medicinas.

Aquí pasó, como en la política, en el fútbol o en otras muchas cosas de la vida. Los que han tenido Seguridad Social, los que han tenido compañías privadas. (Adeslas, Asisa, Sanitas, etc.), los que pueden ir directamente a los Hospitales de Albacete, Hellín, Almansa, Villarrobledo y los que no pueden ir a los hospitales, ni antes ni después de jubilado. Cada uno cuenta lo que le ha ocurrido, cosas buenas del hospital, otros ponderan los servicios, otros tiran por tierra a los profesionales y hay que decir en honor a la verdad, que la mayoría critica los tiempos de espera y el papeleo, después ensalzan los servicios y en general a la Sanidad en Castilla la Mancha y en la provincia de Albacete.

Pero amigos llegamos a las medicinas. Un grupo muy numeroso, no paga absolutamente nada. Son los jubilados en la Seguridad Social y otro grupo menos numeroso, entre los que yo me encuentro, con 43 años de servicio al Estado, que pago exactamente igual que cuando estaba en activo.

Señores políticos, especialmente, los altos cargos y con responsabilidad, yo me pregunto ¿por qué?... Este grupo que como ya pueden suponer son todos de la Administración Pública y que estamos oyendo a los que estaban antes y a los que están ahora gobernando, decir “ que todos los españoles tenemos constitucionalmente los mismos derechos” vuelvo a preguntarles.

¿ Por qué no se corrigen estas diferencias? Podemos asegurar, que hay jubilados, que no pagan los medicamentos y muchos que los tenemos que pagar. Precisamente en los momentos de nuestra vida, de menos ingresos y más enfermedades.

El comentario de casi todos, era que la mayoría aseguraba, haber pasado los 30 o 35 años primeros de nuestra vida laboral, sin gastar un céntimo en medicinas y ahora, cuando las necesitamos, tenemos que seguir pagándolas, después de habernos dedicado a trabajar para y por el bienestar de los españoles. ¿ Esto es justo, es correcto o no lo es?. Y si no lo es ¿Por qué no se corrige?

Quisiera con estas pobres palabras, recogidas en una pequeña tertulia de amigos, que cuantos jubilados se encuentren en esta situación y lo crean conveniente, a ser posible, nos uniéramos y dirigiéramos nuestras quejas a quien corresponda y no tener seguir diciendo, después de muchos años de trabajo, “unos pagan los medicamentos y otros no”

¿POR QUÉ?...

CBNM.-