martes, 10 de noviembre de 2009

CORRUPCIÓN GALOPANTE.

Antes de comenzar este escrito, quisiera dar una definición más o menos exacta de esta palabra, hoy tan en uso.
Corrupción, parece ser que proviene del latín corruptio – onis, traducido al castellano, quiere decir: corromperse, sobornar, cohechar, seducir, incomodar, alteración, vicio o abuso.
No pertenezco a ningún partido, así tengo la libertad de poder decir las cosas como las pienso, no quiero ofender a nadie y por supuesto no me mueve ningún odio, hacia unos u otros.
Lo cierto e importante es que en esta bendita España, la corrupción sigue gastando ríos de tinta en la prensa diaria. A grandes titulares desde importantes ciudades hasta el rincón más inhóspito de nuestro suelo.
¿Hasta cuándo?...
No solamente la crisis, que a pesar de que no existía; parece ser real, que está aquí y hace mella en nuestros bolsillos. También los robos, en ciertas cantidades, nos están hundiendo.
La Justicia, no puede dar abasto, las Leyes no están al día o bien falta de personal para detener y probar la culpabilidad del corrupto.
Por tanto hasta que no se pruebe que ha cometido un delito, hay por supuesto, que tener en cuenta la presunción de inocencia.
Ya se ha demostrado y comprobado, que existen unos señores, que han aprovechado, el cargo, la ocasión o el momento para apoderarse de uno varios millones de euros, que no son suyos, por el procedimiento que haya sido, lo mismo da; ya está comprobado y demostrado su culpabilidad.
Si me permiten, yo no he estudiado leyes; me atrevo a recomendar una forma de actuar de la Justicia. Sé que van a decir que hay que cambiar las Leyes. Muy bien, que se actualicen, cambien o se dispongan de métodos o procedimientos para poder actuar y evitar lo que está ocurriendo todos los días.
Sin más prolegómenos, desde que hubo un cambio del sistema. Todos los españoles estábamos esperando el cambio, pero no pensábamos que aparecería una corrupción, que yo he llamado galopante, pues a estos pasos agigantados, no se a donde podremos llegar.
En un periódico de tirada nacional, del 1 de Noviembre, a grandes titulares, daba datos y en primera página decía así: “4.158 millones de euros en 10 años,” han sido sustraídos. Señores, esto creo que son palabras mayores. No sé esta cantidad de donde sale, y si es correcta o se queda muy corta. A mí me parece, que debe ser mucho mayor, por lo que está ocurriendo últimamente.
Unos más otros menos, desde personas que han sido detenidas, acusadas o sospechosas y que después los jueces, han puesto en libertad, a los que se han llenado bien los bolsillos, previo pago de una fianza, que es muy posible que lo hayan pagado, con algo de lo que afanaron en su día. Otros el partido a que pertenecen los dan de baja. ¿Y qué?...
No solamente me refiero a los políticos a distintas alturas, Ayuntamientos, Autonomías o nivel Nacional. Esta enfermedad de llevarse lo que no le pertenece, también ocurre en altos cargos de la banca, cajas de ahorro, ejecutivos de empresas importantes, entidades filatélicas, gerentes en cooperativas y en empresas de distintos niveles. Donde unos tipos o tiparracos han aprovechado el cargo, la ocasión o el momento para apoderarse de lo que no es suyo.
No creo que haga falta citar a nadie, pues todos tenemos en nuestra retina la imagen de algunos chorizos, de más o menos altura.
Decía antes que si hay que cambiar las Leyes, que se cambien. No es tan difícil. Y así, cuando se ha apropiado de X miles o millones de euros. Creo que la forma de actuar, es muy sencilla.
1º.- Hasta que no devuelvas el dinero robado, no sale el juicio, luego ya veremos. Creo que esta medida le quitaría a más de uno la idea de robar.
2º.- Puede decir que no lo tiene, que lo ha invertido, que lo puso a nombre de un amigo de la familia o en el extranjero. Muy bien hasta que no se devuelva; el juicio no sale y tú en la cárcel, sin ningún derecho.
3º.- Trabajando duro. Bien alimentado. Sin exquisiteces pero comida sana y abundante.
4º.- Lo ha devuelto, el juicio y a cumplir la sentencia.
De esta forma, cualquier chorizo que dice me he llevado un buen puñado de dinero, varios millones, unos años en la cárcel, y luego a vivir a lo grande. No creo, que lo dijera y lo pensaría varias veces antes de sustraer aquello que no le pertenece.
Señores, pienso y digo, que se están riendo de los españoles, ¿quién?... Un puñado de indeseables, ladrones y sinvergüenzas. ¿Es esto justo?...
Menos mal, que hay otro puñado de españoles, mucho, mucho, muchísimo mayor, serios, decentes y honrados.
CBNM.-