miércoles, 26 de agosto de 2009

PREDICAR CON EL EJEMPLO

En mis años de estudiante, tuve que hacer muchas cosas, me gustaran o no, pues los planes de estudios eran así; y lo tomas o lo dejas.
Bien, una de las cosas que me obligaron a realizar fue un campamento, para poder tener un título, y con él desempeñar mi trabajo, si aprobaba, unas oposiciones, a las cuales no me podía presentar, sin tener el mencionado título.
Lo hice, aprobé y debo decir la verdad, la disciplina, el contenido del mismo, las materias que se tocaron, y en su totalidad, creo que fue interesante para mi profesión.
Una de las máximas, frase o normas de este curso fue la siguiente: “ La ejemplaridad es la mayor arma del educador”. Repito que me gustaron muchas cosas, unas más, otras menos, de este curso veraniego, entre ellas esta frase, que en el transcurso de algún coloquio, todos aceptamos que era similar al refrán, “ Predicar con el ejemplo”.
Ahora en este verano del 2.009, estamos oyendo algunos políticos, hablando de congelación de los sueldos, para los funcionarios, de subir los impuestos, a las rentas más altas, todo ello sin que repercuta en la pérdida del poder adquisitivo.
Yo me permito recordar a todos estos políticos, que para colaborar en la resolución de esta crisis en la que estamos inmersos, podían aplicar el mencionado refrán; empezando ellos mismos, con sus respectivos ingresos totales, mensuales o anuales. Digo ingresos totales, es decir, lo que corresponde a sueldos, más dietas, más gastos de representación, más ponencias, gajes oficiales, coches... y un sin fin de gabelas.
He oído muchas veces decir que sueldo tiene alguno de ellos en TVE, pero hay que ser serio. Una cosa es el sueldo base y otra lo que a final de mes reciben, que me atrevo a decir, es mucho más que el sueldo.
Hace años, en la prensa leí una declaración de patrimonio personal de unos señores, que lo hacían al incorporarse a sus cargos, en un gobierno autonómico. De verdad, que yo, un pobre trabajador, y con sueldo sin aditivos, creanmé, que tenía más patrimonio que el propio presidente de la autonomía; lo primero que pensé, fue enviarles alguna ayuda, luego me dije, no merece la pena.
Desearía que se me aclarasen la dudas, que cito a continuación:
A).- ¿Cómo se puede congelar los sueldos y decir que se tomaran medidas para paliar esa pérdida de poder adquisitivo?
B).- ¿Hasta dónde llegan las rentas más altas? ¿Por dónde cortamos? ¿Dónde está la frontera económica?
Por otro lado pienso, que ese 2 % que tanto se viene tomando, como metro con el que se miden las subidas salariales del coste de la vida. Me gustaría que hablaran las señoras, que son las que de verdad, saben lo cuesta llenar la cesta de la compra. Las que cada día, que van al mercado, vuelven siempre con la eterna canción. “Mira, lo poco que he comprado y me ha gastado un dineral”
Y para terminar, sin hacerme muy pesado, terminaré con el refrán, frase o sentencia, que sirve de título a este pequeño escrito.
Como no lo he visto, ni oído, diré, que lo he soñado. Así pues un sueño, en el que los componentes de los 17 gobiernos de España, los de las ciudades de Ceuta y Melilla, por supuesto el Gobierno Central. Los Consejeros, que tanto ayudan a los representantes del pueblo y cuantos colaboran con los políticos en resolver los problemas que conllevan sus cargos. Todos ellos, por unanimidad y con absoluta generosidad, con el único objetivo de vencer esta crisis que estamos sufriendo; se habían desprendido (hasta el final de la crisis), entre un 45 o un 55 % de sus ingresos totales, para ayudar a los españoles que en estos momentos lo están pasando bastante mal.
No termina ahí mi sueño, no. Este ejemplo cundió entre los más favorecidos por la fortuna, no iban a ser sólo los políticos, no, el ejemplo creció y algunos deportistas, que diariamente cobran varios millones de las antiguas pesetas, grandes empresarios con contratos blindados, terratenientes con grandes fortunas, etc. etc... Se unieron con alegría y participaron...
¡Qué bonito sueño! ¡Qué maravilla! .- Pero que despertar más amargo. La realidad, es que esto no fue más que un sueño y como dijo el poeta; “y los sueños, sueños son”
Repito, prediquen Vds. con su ejemplaridad.-
CBNM.-